Seguro que has oído hablar de los rodillos de jade que cautivaron a las celebrities hace unos meses. El ice rolling se realiza a través de un rodillo similar a estos con la única diferencia de que el interior de este último se llena de agua o gel y se mete al congelador. De esta manera tarda más en derretirse que si aplicamos directamente un hielo en la cara, el frío se reparte mejor y no hace contacto directo con la piel por lo que se evita la sensación desagradable o posibles quemaduras de frío.

Guárdalo en tu nevera y luego aplica con él los productos faciales para crear una terapia de choque y que tu piel se tonifique

¿CUÁLES SON LOS BENEFICIOS?

Los beneficios de utilizar un ice roller van desde definir mejor los pómulos hasta aumentar el brillo natural de la piel. Aplicar frío mejora la circulación sanguínea, llevando la sangre a la superficie de la piel y haciendo así que las células se regeneren más rápido. Asimismo, promueve el efecto glow en la piel y de manera inmediata reduce la hinchazón y las rojeces, ayudando a difuminar las ojeras. También es un gran aliado para reducir el tamaño de los granitos más rebeldes y hace que la piel absorba mejor el producto que queramos aplicar después.